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El BDSM son las siglas inglesas de Bondage, Domination, Submission y Masochism. Es decir, en su traducción al castellano significaría Esclavitud, Dominación, Sumisión y Masoquismo. Lo que se traduce en un conjunto de prácticas sexuales destinadas a producir sumisión, dominación sobre la pareja
Uf toda una aventura sexual ¿verdad?
La práctica de BDSM se esta volviendo cada vez mas habitual o quizá está comenzando a salir más a la luz, sobre todo lo que comúnmente se llama soft bondage, cuando antes la gente no se atrevía a confesar sus prácticas sexuales más ocultas. Por que no nos engañemos todavía el BDSM puede considerarse una práctica sexual no habitual o extraña por algunos.
Pero a ¿quien no le han dado un cachete o un mordisco en un ataque de pasión? pues eso es lo que es en realidad un poco de soft bondage.
Por eso una práctica BDSM light si nunca lo has probado puede ser muy divertido.
Todos tenemos fantasías eróticas y muchas de ellas pasan por ser dominadores o, quizá, sumisos. Es momento de pasar a la acción. Poner en práctica nuestras fantasías nos ayudará a reavivar nuestra vida sexual y a establecer nuevos vínculos con nuestra pareja.
Obtener placer a través de juegos de dominación y juegos de atar proporciona una liberación adicional en la que los protagonistas sueltan estrés y pasan a establecer un papel completamente diferente al de su vida diaria, permitiéndoles un momento de relax y desconexión con la realidad y estableciendo contacto con el yo interno.
Hay muchas personas con una vida de actitud sumisa y dedicada a los demás que establecen en la práctica del bondage una vía de escape que les permite, sólo en su intimidad, conseguir la dominación de la pareja y ser el dueño y señor de su reino por un tiempo.
Al contrario, personas con cierto poder prefieren liberarse de sus ataduras emocionales y el estres que les provoca el mando diario para escapar y dejar de decidir. Son sumisos en su rol y les gusta la dependencia que se establece hacia el otro.
Como en otro arte amatorio, el bondage precisa de práctica y entrega. La peculiaridad de esta disciplina es que asimismo precisarás un conjunto de complementos básicos para poder adiestrarte:
Hay una enorme pluralidad de accesorios con los que integrar mejor tu encuentro sexual fetish y localizar placer en todo género de innovadoras técnicas sexuales. Los hemos resumido por niveles de atrevimiento en esta lista:
Atrévete con unos juegos de dominación suave, para empezar. Puedes ejercer la dominación con un kit de bondage que incorpore unas correas para atar a tu pareja, un antifaz, una pluma de cosquillas y algún juguete erótico para darle más pasión al momento. Todo lo que necesitas para hacerte un hueco en el mundo de la dominación.
Y una vez que pruebes, estamos seguros de que querrás ampliar tus fantasías, por que las posibilidades que te ofrece el BDSM son infinitas.
Pero recuerda siempre, que los juegos de dominación deben ser consentidos y pactados entre las partes implicadas. Las dos personas tanto sumiso como dominador deben establecer unas premisas básicas de lo que se puede o no se puede hacer. Los límites los ponen ambos y ambos deben respetarlos.
Tanto si llevas tiempo pensando, como si nunca se te había pasado por la cabeza, la práctica de algún tipo de juego bondage, en nuestra tienda fetish encontrarás un montón de juguetes fetish que pueden ayudarte empezar en este complejo y apasionante mundo del BDSM.
Si no sabes cómo, puedes iniciarte en el juego atando a tu pareja con una cuerda suave o con un lazo de seda, que al tacto son muy sexis, continuar tapándole los ojos para, después hacer que se estremezca con una pluma, cosquillas por las partes más insospechadas, masajes eróticos y un buen masturbador sin que pueda ver lo que se le avecina.
Pero si lo que te va son prácticas más fuertes, puedes encontrar correas de cuero, mordazas, palas para azotar, jaulas o cualquier juguete para dominar a tu pareja.